Si el embrague y la caja de cambios de tu coche no funcionan de la manera correcta, no conseguirás exprimir toda la potencia del motor. Para esto, y para evitar frecuentes, costosas e inesperadas averías en la caja de cambios, te mostramos una serie de consejos que te ayudarán a conservarla:
- Utiliza el pedal del embrague con suavidad, de este modo podremos esquivar acoplamientos bruscos del disco que puedan dañarse.
- Comprobar el pedal del embrague en cada cambio de aceite o, al menos, cada 20.000 kilómetros.
- Al parar el coche en un stop o en un semáforo no mantengas el pie en el pedal del embrague.
- Conserva las fundas de los pedales en buen estado para evitar el deslizamiento del pie en ellos.
- Comprimir a fondo el pedal del embrague en cada cambio de marcha. De esta manera habrá menos desgaste del disco de embrague y la conexión con el volante motor será perfecta.
- Revisa con frecuencia el nivel del lubricante de la caja de cambios.
- Verifica todos los mecanismos que intervienen en la suspensión, ya que un mal funcionamiento puede afectar a la transmisión.
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